CRV significa “Compra-Reforma-Venta”. Se trata de operaciones de corta duración en las que compramos un activo, realizamos una reforma y lo vendemos lo antes posible. Una vez finalizada la operación, el inversor recibe su inversión inicial junto con la plusvalía obtenida por la venta.
CRA significa “Compra-Reforma-Alquiler”. En este caso, son operaciones de mayor duración que las de CRV, ya que el activo se compra, se reforma y posteriormente se alquila durante un período antes de venderse. De esta manera, el inversor obtiene tanto la recompensa final por la plusvalía de venta, como también los ingresos mensuales por el alquiler del activo.